Atención Por Favor.

Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



miércoles, 25 de diciembre de 2013

Feliz Noche Buena y Feliz Navidad.

Una vez más, cuando llega la Navidad nuestros corazones palpitan con sentimientos fraternos y una mágica inocencia despierta en nuestro interior.

Que nunca nos falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar donde ir y alguien a quien querer. ¡Feliz Navidad!

A todos los seguidores de este humilde blog les deseo muchisimas felicidades y que la noche buena sea maravillosa llenando de paz cada hogar del mundo entero...

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Gaueko, El Señor De La Noche



Aunque el folclore vasco resulta muy abundante en genios nocturnos, hay uno que sobresale por encima de los demás, constituyendo casi una personificación de la noche misma en lo que tiene de mágica y peligrosa. Es el Gaueko (literalmente “El de la Noche”), misterioso señor de la oscuridad, anónimo monarca de las sombras.

Desde la medianoche hasta el amanecer el mundo le pertenece, de la misma manera que durante el día pertenece al ser humano. Mientras transcurren estas horas, los mortales no deben abandonar la seguridad del caserío, allí donde alcanza el calor del fuego y el influjo protector de los antepasados. A quienes transgreden este reparto tradicional, Gaueko los castiga de forma ejemplar, sobre todo si se muestran irrespetuosos y fanfarrones.

Las historias sobre el Gaueko consisten casi siempre en la narración de un secuestro sobrenatural. Él se manifiesta como una presencia invisible, a veces anunciada por una ráfaga de aire que trae una advertencia. En otras ocasiones, adopta forma de animal (una vaca o, incluso, un león) o envía en su nombre a otros seres sobrenaturales, como las brujas, los Gentiles o el Basajaun. La víctima, por su parte, suele ser una muchacha que desaparece en la oscuridad para no regresar jamás.

Cuentan, por ejemplo, que hace tiempo, una hilandera que todas las noches se reunía con otras compañeras en un caserío de Ataun apostó con estas a que iría a por agua hasta una fuente cercana. Desde el portal de la casa, la vieron partir y adentrarse en el bosque. A cada paso le oían gritar por dónde iba, hasta que ya no oyeron nada más. Una ráfaga de viento trajo entonces las siguientes palabras: “¡La noche para Gaueko y el día para el día!”. De la muchacha nunca más se volvió a saber.

Otra joven, esta de Oiartzun, desapareció también mientras iba de noche a la fuente. Su familia esperó y esperó, hasta que, de repente, un estruendo metálico descendió por la chimenea: se trataba del caldero que había llevado la muchacha, al cual siguieron unas gotas de sangre. De ella nunca más se supo.

Parecida suerte corrió Catalina, una joven del caserío de Elaunde (en Berástegui), que una noche se puso a hilar junto a una ventana abierta, bañada por la luz de la luna. De súbito, apareció al otro lado una partida de gentiles, que la arrancaron de la silla y escaparon con ella hacia una sima cercana mientras gritaban: “La noche para Gaueko y el día para el de día; Catalina de Elaunde para nosotros”.

Un carbonero de Eskoriatza se tropezó una noche con una vaca que le bloqueaba el camino. Era el Gaueko o alguno de sus enviados. Por dos veces, el carbonero le pidió a la vaca que se apartase. A la tercera, esta se irguió y, mirándole fijamente, dijo: “La noche para los de la noche y el día para los del día”. El carbonero, más afortunado que las muchachas, pudo volver a casa y contar lo que le había sucedido, aunque nunca más quiso regresar a la montaña.

Black Annis, La Ogresa Antropófaga de Leicester



Desesperación, terror, oscuridad… la materia de la que está hecha Black Annis es la misma que nutre las pesadillas. Ogresa diabólica con aspecto de vieja bruja, piel azulada, dientes largos y un solo ojo, esta criatura infernal se deleita desgarrando carne humana, especialmente la de los niños que atrapa en el bosque. Y después de comérselos crudos, esparce los huesos por el monte y cuelga de las ramas de los árboles las pieles vacías.

Su morada se encuentra en las Danehills, condado de Leicester (Inglaterra), en una cueva que ella misma construyó profanando la roca con sus garras de acero. Cerca de la entrada, invisible debido a un arbusto de afiladas púas que la tapa, crece un roble viejo en el cual se oculta, aguardando a que pase por debajo algún niño, o si el hambre aprieta algún cordero descarriado, sobre el que arrojarse.

Durante ciertas noches, terroríficas para los habitantes de Leicester, Black Annis abandona la proximidad de su cueva para asediar las casas de campo. Prueba las cerraduras de las puertas e introduce su brazo por las rendijas de las ventanas, demasiado estrechas como para que ella pueda pasar. Afortunadamente, el rechinar de sus dientes o sus aullidos ponen en alerta a los habitantes de la casa, que se juntan en el centro del salón, esperando a que la bruja se dé por vencida. Y, aún así, a veces faltaba algún niño por la mañana…

Cuando no conseguía ninguna presa humana en las casas de campo, Black Annis saciaba su hambre con el ganado o, en otro tiempo, subía a acechar las cámaras subterráneas del castillo de Leicester. Según se decía, su madriguera conectaba con ellas a través de un largo túnel.

Además de en Leicester, ha sido vista también en los páramos y las laderas de las Tierras Altas de Escocia, a la entrada de alguna cueva, sentada sobre un montón de huesos, que era lo único que quedaba siempre que una partida de batidores retornaba al lugar para darle caza. La ogresa se había marchado en busca de territorios más propicios.

Tampoco en Leicester tenían mejor suerte. Hasta finales del siglo XVIII todos los domingos de Pascua se realizaba allí una batida con perros sabuesos en la cual se empleaba como señuelo un gato muerto bañado en anís. La cacería tenía un carácter simbólico y no hay noticias de que la bruja apareciese.

La creencia en esta criatura, que según algunos autores deriva de una deidad celta o prehistórica venida a menos, se mantuvo viva en Leicester hasta mediados del siglo XX.

Psicofonias, Mensajes Desde El Mas Alla



Dentro del universo paranormal, las llamadas “psicofonías” son los sonidos que quedan registrados en grabaciones de audio y que son interpretados como voces de los muertos por los investigadores. El origen de estas documentaciones es algo indefinido. Suele suponerse que el documentalista ucraniano Friedich Jürgenson fue la primera persona en percatarse sobre la existencia de las psicofonías en 1959.

Sin embargo, al parecer existen antecedentes mucho más anteriores. La primera grabación de voces paranormales conocida ocurrió en 1901 en la lejana Siberia, en mano del antropólogo norteamericano Waldemar Bogras, quien se encontraba estudiando a la tribu de los Tohouktchi.

Su intención era registrar los cánticos rituales de los chamanes, por lo que Bogras había llevado uno de los primeros fonógrafos que captaban el sonido a través de una gran trompeta y lo registraba en un rollo cilíndrico. Al escuchar una de las grabaciones descubrió que entre los sonidos propios del ritual, se escuchaban además otras voces que por momentos eran más fuertes que las voces de los chamanes, como si hablaran directamente en la boca de la trompeta.

Dos décadas después, el neurólogo italiano Ferdinando Cazzamalli realizó entre los años 1923 y 1925 algunos experimentos con sujetos que poseían determinados desequilibrios psíquicos. Cazzamalli buscaba la naturaleza física del fenómeno de la telepatía y el mecanismo de producía el traspase de información de una mente a otra.

En sus grabaciones, Cazzamalli recibió extrañas voces paranormales incluso cuando su receptor de radio estaba protegido por una Jaula de Faraday. Esto lo llevó a pensar que la señal portadora de la telepatía dependía de algún tipo de onda electromagnética.

Las primeras psicofonías en cinta magnética proceden del laboratorio de Física de la Universidad del Sagrado Corazón de Milán, realizadas por los padres Gemelli y Ernetti en 1952. Ambos sacerdotes estaban grabando cantos gregorianos en un antiguo aparato, que utilizaba un alambre a modo de cinta magnética, y en una de sus sesiones, grabaron una voz que no debería estar allí. A este primer registro le sucedieron otros y las investigaciones de ambos sacerdotes se prolongó durante toda la década, haciendo diversas pruebas de laboratorio sobre la obtención de voces.

Aunque desde la aparición de los primeros magnetófonos las psicofonías son un fenómeno presente, popularmente se le atribuye el descubrimiento de estas voces del más allá a Friedich Jürgenson.

En el año 1959 Jürgenson se dirigió a un bosque cercano a su casa para poder grabar los trinos de los pinzones para un documental sobre la vida de las aves. Dejó su magnetófono cerca de un árbol y se alejó lo suficiente para que la cinta pudiera registrar con naturalidad los trinos de los pájaros, pero se dispuesto a escuchar la cinta, notó que entre los sonidos de las aves se escuchaban voces humanas que él mismo identificó como palabras en sueco y noruego.

Volvió días después al bosque para grabar nuevamente el canto de los pinzones, esperando que esta vez ninguna voz “ensuciara” su registro, y luego de tomar todas las precauciones para que nadie arruinara su grabación, realizó una nueva. Para sorpresa, otra vez, junto al canto de las aves, se escuchaba una voz, pero en esta ocasión creyó reconocer la voz de su madre, fallecida, llamándolo por el nombre cariñoso y familiar.

Según Jürgenson, en la grabación se escuchaba algo así: Friedel… mi pequeño Friedel… ¿Puedes oírme?.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Mansión Woodchester, Presencias Fantasmales



Muchos creen que existen entidades que han dejado su forma humana y que se aferran o adoptan como su hogar edificaciones en todo el mundo. Y esto puede suceder porque el ente perdió su vida en el lugar o en las proximidades y siente una peculiar atracción por el predio o persona que habite allí entre otras tantas causas.

Tal es el caso de la Mansión Woodchester, aunque se desconoce la razón específica por la cual se ve poblada por figuras fantasmales que deambulan por sus jardines y aposentos. La residencia se encuentra en el valle de Cotswold, Inglaterra, y es, en verdad, un edificio enorme que de solo verlo produce escalofríos que hielan la sangre, sobre todo por sus inquietantes gárgolas que parecen custodiar el edificio y acechar a quien ose inmiscuirse dentro.

Conozcamos algo de su historia… William Leigh, un adinerado masón, había comprado el inmueble que anteriormente se erigía en estos terrenos para demolerlo y luego levantar su palacete, pero a causa de su muerte prematura no se pudo seguir financiando las obras y la casa quedó incompleta. Durante la época en que Leigh levantaba la mansión se produjeron extraños accidentes fatales entre los obreros y hasta el sitio fue testigo de un asesinato.

Leigh falleció en 1873 y la finca quedó en manos de su familia. En 1938 fue vendida y en 1940 cuadrillas del ejército de Estados Unidos y Canadá se estacionaron allí hasta que terminó el enfrentamiento bélico, de más está aclarar que muchos de ellos perdieron la vida en estas tierras.

La primera aparición documentada data de 1902, un vicario de la zona observó una figura etérea en las puertas de la mansión y años más tarde un jinete incorpóreo vestido con ropa de la guerra civil se dejó ver en las proximidades de la misma. Otras figuras espeluznantes que suelen aparecer súbitamente en la casa son un pequeño hombre de pie en el umbral de la capilla, una figura fantasmal alta que deambula por los pasillos y un elemental en el sótano.

Por otro lado una cabeza flotante habita o frecuenta el toilette y una mujer anciana gusta de atacar a las mujeres en los rincones más oscuros de la casa. Los visitantes también han declarado ver como piedras de variados tamaños son arrojados de un extremo a otro de algunas habitaciones.

Debido a su popularidad la casa es concurrida por cazadores de fantasmas y curiosos que quieren experimentar en carne propia la sensación de ser espectadores de un fenómeno que traspase las barreras de la realidad humana. Muchos de ellos al poner un pie dentro sencillamente se desploman y otros sufren una suerte de ataque espectral.

Entendidos de temas paranormales concluyeron que la mansión es el epicentro de gran actividad paranormal y poltergeist. En sus visitas al lugar se recolectaron detalles de apariciones etéreas, sombras negras, grabaciones de sonidos espectrales y notorios cambios de temperatura.

Sencillamente es otro sitio espeluznante al que no cualquiera se atreve a ingresar, ¿Tú te animarías a traspasar el umbral de su puerta?

Los Relojes



En un viaje de Valencia capital a Cullera, lugar de la costa valencia al que ya estaban casi llegando, un matrimonio sudamericano sufrió un avistamiento del que no fueron realmente conscientes.

Era aún de día y sólo recordaban el sonido estridente de la radio y las luces que se acercaban hacia ellos cegándolos.
Nada más. No recordaban nada más.

Al despertar vieron que estaban en la cuneta, con el coche en marcha y en estado de semisueño. Despertaron y siguieron su camino mientras se preguntaban qué había ocurrido.

- ¿Qué hora es? -preguntó el marido mirando su reloj.
- Las cinco. -Contestó su mujer.- Pero está parado, no puedo asegurártelo.
El hombre se dio cuenta de que su hora coincidía con el reloj de la mujer pero le extrañaba algo: la tarde estaba acabándose, se notaba en el cielo.

Llegaron a los pocos minutos a Cullera y lo primero que hizo el hombre fue entrar en una relojería:
Todos los relojes marcaban las cinco de la tarde, y como el suyo y el de su esposa, todos estaban parados. El dueño iba de uno a otro poniéndolos en marcha, dándoles cuerda, mirando las pilas.

El sudamericano se presentó y le confesó lo que le tenía preocupado, a lo que el dueño de la relojería contestó:
- Hoy ha ocurrido algo extraño, todos los relojes de la tienda se han parado a las cinco de la tarde.

Tan sólo decir dos cosas: una que lo he contado como recuerdo que me lo contaron, y otra que he veraneado también en Cullera, y durante ese tiempo he visto avistamientos como una gran parte de sus habitantes. Algunas veces los periódicos recogían la noticia. Y siempre, siempre, venían del mar y de sus cielos..